Crónica:
Domingo 8 de noviembre de 2015
Son las 8:00 h. Tras tomar un café bien caliente en el Bar
de Corea nos reunimos todos los compañeros del club MTB Cardeña que
realizaremos la ruta de este domingo. En esta ocasión disfrutaré de la compañía
de Jorge Blas, Juan Gorbano , Trini, Paco Molinero, Joaquín Naranjo, Miguel
Redondo y Javi Vacas.
Una vez cargadas nuestras bicicletas en los coches partimos
con dirección a Fuencaliente tomando la N420 hasta llegar al km 111, donde se
encuentra el Puerto de Valderepisa (a 850 m de altitud). Este será el punto de
partida y el final de nuestra ruta circular que nos adentrará en el Valle de la
Alcudia, situado al sur de la provincia de Ciudad Real.
Son las 8:50 cuando iniciamos la marcha tomando el camino
que lleva a Solana del Pino. Durante los primeros kilómetros la temperatura que
nos acompaña es de 8º aproximadamente, hace fresquito. Tras dejar atrás la
fuente del Almirez, en seguida llegamos al cruce donde nos desviamos a la
izquierda para llegar a Ventillas.
Esta pequeña y tranquila pedanía que pertenece a
Fuencaliente es un remanso de paz y tranquilidad y tiene la suerte de disponer
de unas vistas privilegiadas de la Sierra del Rey al noroeste y de la Sierra de
Valdoro al noreste.
Abandonamos Ventillas circulando durante un pequeño tramo
por el cauce pedregoso y todavía seco del Río Montoro. Tomamos el camino que
asciende a Puerto Ventillas. La subida no resulta demasiado dura debido al buen
estado de la pista aunque nos hace entrar rápidamente en calor. Puerto
Ventillas está a 923 m de altitud y es uno de los pasos para entrar al valle de
la Alcudia.
Tras coronar el alto y disfrutar de las vistas comenzamos el
vertiginoso descenso hacia la vertiente que nos introducirá al Valle de la
Alcudia.
Este valle es una extensa zona adehesada marcada por su
pasado minero y actualmente por la ganadería. Era un lugar de paso obligado por
los viajeros del antiguo Camino Real de la Plata que unía Toledo con Córdoba
durante las edades Media y Moderna.
Tras bajar el puerto y cruzar el paso del río Tablillas que
tampoco lleva agua nos detenemos en un merendero del tramo 4 de la ruta del
Quijote que une el Valle de la Alcudia al Campo de Calatrava.
Reanudamos la marcha circulando por la Cañada de Puerto
Suelta. Es época de monterías y pronto comenzamos a cruzarnos con un gran
número de vehículos de cazadores, rehalas y demás personal que participa en
ellas.
Pasados unos kilómetros la ruta nos proporciona la primera
sorpresa. Descubrimos con gran alegría la apertura de 5 nuevos km de tramo de
vía verde del que desconocíamos su existencia y el cual había sido inaugurado
hacía pocos días . Este tramo es la continuación de la Vía Verde del Carbón y
la Plata que discurre entre las cercanas localidades de Puertollano y
Cabezarrubias del Puerto y aprovecha el antiguo trazado del ferrocarril de vía
estrecha que antiguamente unía Puertollano con Peñaroya para dar salida al carbón producido en la
cuenca minera puertollanense.
En uno de los vallados por los que hay que pasar nos
encontramos con un nutrido grupo de ciclistas pertenecientes al Club Caminos y
Cañadas de Puertollano, club que ha colaborado activamente en la creación de
esta vía. Tras una breve charla nos recomiendan continuar unos km más por la
vía verde hasta llegar a una antigua estación donde se encuentra un mirador en
el que se puede disfrutar de una bella estampa del valle y a los lejos también
puede observarse Cabezarrubias del Puerto.
Para llegar a este mirador, antes hay que sortear una
pequeña finca privada ya que el trazado de la Vía Verde no ha conseguido los
permisos necesarios para poder atravesarla.
Reanudamos nuestro camino y retrocedemos hasta encontrar la
carretera CR5021 que une Cabezarrubias del Puerto con Brazatortas.
Nada más incorporarnos a esta tranquila y poco transitada
carretera podemos observar como una serpiente toma el sol en medio del asfalto.
Aunque estamos en otoño, la temperatura está subiendo y el día del que estamos
disfrutando es totalmente primaveral.
A los pocos kilómetros ascendemos el alto de Puerto Suelta
(a 819 m de altitud) que es el paso para atravesar la Sierra de Cabezarrubio y
comenzar la aproximación a Brazatortas. Justo en el alto abandonamos el asfalto
de la carretera para tomar el camino que nos lleva al cercano Pantano de
Carboneras donde se encuentra el complejo turístico Arroyo Carboneras, el cual
ofrece al visitante gran número de actividades de entretenimiento, como
piragüismo y tiro con arco, entre otras.
Continuamos hacia Brazatortas y hacemos un alto para tomar
un refresco con una tapa de tortilla recién sacada de la cocina en el bar de la
Plaza del Ayuntamiento.
Tras el descanso abandonamos Brazatortas por el camino del
cementerio y vamos buscando el pueblo de Veredas pero sin llegar a entrar en
él.
Al poco comienza otra subida, es la que hay que realizar
para salvar el Puerto Veredas (a 862 m de altitud). Durante la subida quedé
bastante sorprendido al ver en algunos tramos como se estrechaba el camino
debido a la vegetación que cubría ambos
lados, proporcionándole así más belleza a esta ruta. Al coronar el alto hacemos
un pequeño descanso y aprovechamos para tomar algo de comida y quitarnos algo
de ropa.
Continuamos la ruta y volvemos a adentrarnos en la llanura
del valle. Sobre la mitad de esta llanura cruzamos la carretera CM 4202 que va
dirección a Bienvenida y Alamillo CM 4202.
Nuestro próximo punto de referencia es el paso por La Venta
de la Inés pero al ser la primera vez que realizamos este recorrido no sabemos
muy bien la distancia que nos queda por cubrir para llegar a dicha Venta.
Mientras tanto, vamos recorriendo el valle y me sitúo en la parte trasera del
grupo disfrutando de una bella imagen con todos mis compañeros inmersos en
medio de estos bastos llanos y con el fondo de la sierra.
Al poco, llegamos a la Venta de la Inés en la que
encontramos un grupo de personas que muy amablemente nos invitan a pasar a su
interior para saludar a Felipe y para recargar nuestros bidones de agua. Algo
extrañados accedemos al interior de La Venta preguntándonos quien será
“Felipe”. Nada más ver a este hombre, enseguida viene a mi cabeza un reportaje
emitido hace algunos años por TVE en el programa “El escarabajo verde” donde
hablaban de la problemática de los caminos públicos que son cortados por los propietarios de algunas fincas privadas y en el que Felipe Ferreiro, este octogenario
habitante del valle, cuenta su lucha para resistir los envites de algún
poderoso vecino.
Don Felipe, nos invita a escribir unas palabras en su libro
de visitas, donde todo aquel que visita La Venta de la Inés puede escribir lo
que más le plazca. Nos cuenta que en él hay hasta alguna narración de una
picadura de una víbora.
El grupo anima a nuestro presidente Jorge para que tenga el
honor de ser quien escriba unas palabras de agradecimiento por la amabilidad
recibida desde que llegamos.
Tras despedirnos de este peculiar hombre y abandonar la
Venta con dirección a las minas del Horcajo, hay algo que da vueltas en mi
cabeza y que me hará investigar la interesante historia de Felipe una vez
finalizada la ruta. Al poco de regresar a casa, comienzo a buscar información
sobre Felipe y su Venta y enseguida descubro una apasionante historia donde sin
querer este hombre toma un protagonismo muy notorio. Tomo conciencia del papel
que ha jugado y juega Felipe y su familia para preservar el carácter público
del camino que une el valle con El Horcajo, aunque en la actualidad con la
creación del Parque Natural del Valle de la Alcudia y Sierra de Madrona imagino
que sería difícil que se pudiera dar el caso del cierre del mencionado camino.
Con la información encontrada, me doy cuenta que gracias a
él, a Felipe, fue posible que realizásemos uno de los tramos más bellos de toda
nuestra vuelta por El Valle de la Alcudia. Este tramo, otro regalo más que nos
proporciona la ruta, es el que comienza nada más dejar atrás La venta de la
Inés y asciende por El Puerto del Horcajo (a 928 m de altitud) para atravesar
la Sierra de la Umbría de Alcudia. Durante esta ascensión la sierra hizo honor a
su nombre ofreciéndonos durante casi toda la subida zonas de umbría que
proporciona la arboleda existente formada por robles, quejigos y alcornoques y
que nos van protegiendo del sol y del calor del mediodía. Al poco de comenzar
esta subida el otoño nos descubre una de sus caras más bellas, haciendo que un
manto de hojas ya caídas, adorne el camino por el que transitamos.
Haciendo un paréntesis en esta crónica y recuperando la
historia de la Venta de la Inés os invito a ver este video realizado por la Plataforma
cordobesa “A desalambrar” donde Felipe
nos cuenta la historia de la Venta y de esta zona del Valle, además de sus
problemas con un vecino.
Este descenso nos lleva a las inmediaciones de la Minas del Horcajo. Nuestro camino hoy pasará de largo de esta pequeña aldea. Es tarde y se nos está pasando la hora de tomar la cervecita, así que continuamos nuestra marcha para incorporarnos a la carretera N420 que nos lleva de vuelta al Puerto de Valrepisa donde nos esperan los coches y finalizaremos a las 15:30 h. nuestra vuelta por este bonito e interesante valle manchego.
A la llegada al puerto de Valderepisa cargamos las
bicicletas a los coches y nos trasladamos al cercano complejo de Los Azores
(Fuencaliente) para recuperar allí las fuerzas gastadas durante toda la mañana.
Durante nuestra ruta hemos recorrido 73 km. y la sensación
que tengo una vez finalizada, es la de que en primavera cuando haya crecido la
hierva y el color verde predomine por todo el valle esta ruta hay que
repetirla, estoy seguro que será maravilloso disfrutar de ella nuevamente.
Track:
http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=11342919
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