domingo, 26 de octubre de 2014

El Rincón de la Orbea

Este es la sección en la que acompañado con la vieja Orbea de los años 50, recorreremos muchos de los lugares y rincones más especiales de Cardeña y alrededores. Con el tiempo ampliaremos territorio y visitaremos otros pueblos cercanos.

Hace un par de años que llegó a mis manos esta vieja bicicleta. Adquirida en Córdoba ahora ya forma parte de la familia y de alguna manera quiere ser un homenaje a la memoria de mi padre, el cual disfrutó tambien de una bicicleta similar en su juventud.








Paseo por Cardeña (26/10/2014)

Domingo 26 de octubre. Hoy he decidido sacudir el polvo a la vieja Orbea. Bien temprano la preparo y la pongo a punto después de mucho tiempo de inactividad. Esta mañana daremos un paseo relajadamente por las calles de Cardeña, deteniéndonos en los lugares más emblemáticos del pueblo para retratarlos.
Al salir de casa respiro hondo y miro hacia un lado y otra de la calle Miguel Gallo. No se ve a nadie y el único sonido que oigo es el procedente de los pájarillos que a modo de coro parecen dar los buenos días mientras que en el aire se les ve realizar vertiginosos y vistosos vuelos que adornan el bonito cielo azul del pueblo. La verdad que la paz que reinaba y la tranquilidad que se respiraba a esas horas son de esas pequeñas cosas de la vida que aunque pequeñas hay que intentar disfrutarlas plenamente.
Emprendemos la marcha y nada más salir y a muy pocos metros de casa hacemos la primera parada en el cruce que hay junto al cuartel de La Guardia Civil. 
La estampa del cuartel es la primera imagen que el viajero encuentra al llegar al pueblo si viene dirección Ciudad Real. Me viene a la memoria cuando era pequeño y llegábamos toda la familia a Cardeña procedentes de Madrid. Al enfilar siempre a la recta del Molino del Chuli y ver el cuartel, mis hermanos siempre me decían que ponía una cara de alegría que no podía con ella. A día de hoy y pasados ya unos cuantos años me sigue ocurriendo lo mismo.
Muy próxima al cuartel se encuentra la antigua fábrica de harinas y unos metros más arriba el Pozo de la calle Miguel Molina.
  Tras las primeras fotografías, continuo hacia el cementerio donde tras una breve parada para visitar a los seres queridos que allí descansan, cojo dirección Villanueva dejándome caer por la carretera hasta El Pilar del Arenoso, lugar de baño y de juegos con los amigos en la infancia. 
Ahora toca volver de nuevo al pueblo y subir la cuesta que anteriormente había bajado. Aquí echo de menos los desarrollos de la bicicleta de montaña ya que la Orbea tiene un peso considerable y con el único piñón que lleva subo bastante atascado.
Coronada la primera “dificultad montañosa” de la jornada llegamos al antiguo almacén de grano situado junto a la báscula.
 Continuo por la calle general hacia la Plaza de la Independencia Local. En medio de la Plaza nos espera la fuente a la que tantas vueltas han dado corriendo, de pequeños, todos los niños del pueblo. La imagen de este lugar con el ayuntamiento de fondo es especialmente bella para dejarla capturada en la cámara de fotos y eso es precisamente lo que hago.
De la plaza y prácticamente dando un salto llegamos a la Plaza de Blas Infante ó también llamada Plaza del Mercado de Abastos.
Muy cerquita de allí encontramos el Pozo de la Cañá, desde el que nos dirigimos hacia la Iglesia de Nuestra Señora del Carmen.
Continuamos nuestro recorrido hacia el recinto Ferial por la calle de las “casas baratas” y antes de llegar a la feria nos detenemos en el Pozo del callejón que hay en frente del antiguo hotel. 

 Desde allí seguimos hasta llegar a la Feria, donde continuo haciendo fotos, esta vez al Pozo, al Hogar del pensionista y al propio edificio Ferial, en el que tantos bailes, entre los que se encuentra el famoso “Paquito el chocolatero”, hemos disfrutado. A mi gusto creo que es el baile más confraternal y divertido que existe.


 Nuestro paseo ahora nos lleva a la Travesía de Cardeña al Cerezo donde paramos en el Pozo que hay justo al final de la última casa. Este es otro lugar en los que de niño y acompañado por la pandilla de amigos, frecuentábamos por la noches, sobre todo en verano, para hacer un rato el ganso y terminar en la mayoría de las ocasiones con la ropa empapada de agua tras alguna travesura. Actualmente y desde el año 2005 todos los pozos del pueblo presentan una bella imagen renovada gracias a un taller de empleo fomentado por el ayuntamiento. 
Desde allí nuestro recorrido nos lleva al Paseo de Andalucía, donde encontramos El Pilar y el Pozo de la Fuente del Camino situado muy próximo. Este es otro lugar al igual que el Pozo del camino del Cerezo que recibía muchas de las visitas de mi pandilla y de parejas de enamorados durante las noches de verano ¡Que recuerdos¡Hay que ver lo bien que nos los pasábamos allí.

 Abandonamos Cardeña por el bonito y tranquilo Paseo de Clara Campoamor.
 Seguimos hacia Los Pinos, donde nos espera el Mirador astronómico que se levanta encima de los antiguos depósitos de agua. Cercanos están situados los merenderos que hay a la salida del pueblo y donde aprovecho para sentarme y disfrutar de la tranquilidad que se respira y además continuo disparando fotografías a diestro y siniestro. ¡Uno es de dedo fácil¡ 
A lo lejos contemplo la silueta de la sierra de Fuencaliente, a la que tanto me gusta visitar con la bici de montaña.
Por último y antes de finalizar nuestro paseo, terminaremos despidiendo el reportaje fotográfico desde la placa del premio de embellecimiento nacional de pueblos que en su día, ya bastante lejano 1968, fue otorgada a Cardeña.
 
 Y nada más, esta fue la ruta de este domingo. En esta ocasión disfrutando del lento pedaleo de la vieja Orbea y de las adoquinadas calles de un pueblo con un encanto especial.
¡Cardeña Naturalmente¡

No hay comentarios:

Publicar un comentario